28/03/2013
Modernización multiplicada por cuatro
Hace más de 30 años el técnico en hormigón Wilhelm Meyer y el empresario Heiner Brinkhege sentaron las bases para una primera planta de producción en la ciudad de Osnabrück para su empresa, que a partir de 1984 comenzó a funcionar bajo el nombre de Fertig-Decken-Union GmbH (fdu).
De la pequeña mediana empresa se desarrolló en los años siguientes uno de los mayores proveedores de paneles de pared losa en Alemania. En la segunda parte del año 2009 Heiner Brinkhege asumió la dirección de la empresa bajo el techo fdu, a quien pertenecen 16 plantas de producción. El primer contacto entre esta empresa y Weckenmann se generó a principios de 1990. Desde entonces, siempre ha habido proyectos conjuntos.
Esto también fue debido a que después de la adquisición de la empresa, una de las tareas del actual gerente general de Brinkhege-Werke, Thomas Beike, y su director de proyecto técnico, Benno Strack, fue modernizar sucesivamente las plantas. Decidieron que había que invertir en un distribuidor automático de hormigón de Weckenmann en cuatro plantas. Fue así que a principios de 2012 entró en funcionamiento el primer distribuidor de hormigón helicoidal en la primera planta de hormigón Achmer en Bramsche. La experiencia positiva que realizaron los gerentes con la robusta y duradera técnica de la máquina y su descarga precisa de hormigón, y también la buena relación precio-rendimiento fueron decisivas entre otras cosas, para realizar también los siguientes proyectos de modernización con Weckenmann.
En estas otras tres plantas, los expertos de Weckenmann sin embargo encontraron problemas especiales: el distribuidor de hormigón se tuvo que encajar en los sistemas existentes en algunas condiciones difíciles.
En uno de los casos, junto con la instalación del distribuidor de hormigón, hubo que ampliar a la vez el sistema de circulación existente para crear posiciones adicionales de paletas fuera de la línea.
En la actualidad, se ejecuta en las tres plantas la puesta en marcha de las máquinas. "Con la nueva tecnología, optimizamos nuestros flujos de proceso y de trabajo", explicó el CEO Thomas Beike las razones de inversión: "Los tiempos de hormigonado se acortan considerablemente y dado que ahora podemos dosificar con tanta precisión el hormigón fresco, ya no tenemos pérdidas materiales innecesarias, lo que a su vez reduce los gastos". Con Weckenmann su compañía también tiene un proveedor de sistema que suministra todo de una sola fuente y que ante cada requerimiento puede ofrecer una solución adecuada, según Beike.