El muro doble se utiliza preferiblemente en combinación con la prelosa para crear estructuras monolíticas y en comparación con el muro macizo destaca por su reducido peso propio.
El muro doble se utiliza en la edificación residencial e industrial. Se utiliza preferiblemente en combinación con la prelosa para crear estructuras monolíticas y en comparación con el muro macizo destaca por su reducido peso propio. Por ello en obra es posible utilizar grúas de menor carga para colocar la pieza semiacabada. Además, los costes de transporte son proporcionalmente más bajos que los de elementos prefabricados completos de hormigón. El muro doble convence gracias a sus bajos costes, sus reducidos tiempos de construcción y su máxima calidad.
Está compuesto por una cara de hormigón armado y una segunda cara exterior, que están unidas entre sí mediante armaduras de celosía. Las celosías están compuestas por barras de armadura soldadas; la barra del cordón superior, dos barras del cordón inferior empotradas en el hormigón, así como las diagonales entre cordón superior e inferior
Una de las mayores ventajas del muro doble son sus caras exteriores lisas, que gracias a su excelente acabado superficial están listas para empapelar o pintar. No es necesario revocar, sin embargo hay que emplastecer las juntas formadas entre los muros. Por lo general, el espesor de la placa de hormigón para cada cara es de aprox. 50 - 60 mm. En la propia fábrica de prefabricados de hormigón ya se colocan en el muro doble piezas tales como puertas, ventanas, cajetines, conductos, huecos, etc. También es posible agregar en fábrica un aislamiento en el exterior de la cara exterior o en el interior entre la cara exterior e interior.
Los muros dobles se posicionan en obra sobre la losa de fondo o forjado de planta y se fijan mediante puntales. Una vez colocadas las placas de forjado se hormigona el hueco del muro doble con hormigón in situ creando una estructura monolítica resistente a infiltraciones de agua y otras inclemencias meteorológicas.
Informaciones:
Losa de hormigón: por lo general 50 – 60 mm de espesor.
Longitud: hasta aprox. 14 m.
Altura de muro: puede alcanzar la altura de la fachada completa para una colocación vertical de las piezas prefabricadas de hormigón. Según la altura de planta, en la edificación residencial por lo general hasta 3 m. En la edificación industrial hasta 3,5 - 4 m.
Las dimensiones dependen de las restricciones de transporte a obra y de las capacidades de las grúas en obra.